Una de las tendencias que trae consigo la transformación digital, y que se viene posicionando en los últimos años, es la educación o formación virtual. La formación virtual se plantea como alternativa a una enseñanza innovadora, donde se presentan diversas herramientas y metodologías para facilitar la transferencia de conocimiento que garantice la calidad psicopedagógica de los recursos y del proceso enseñanza-aprendizaje.
Un punto importante a considerar en la formación virtual es que los alumnos dejan de ser la parte final del proceso, quienes se limitan a recibir la información, y se convierten en el centro de interacción, quienes tienen un conjunto de herramientas con las que pueden interactuar.
En este contexto, se asoman diversas técnicas o metodologías para apoyar el proceso de formación virtual entre ellas se destacan:
- Modelo 70 – 20 – 10
- Modelo constructivista
- Metodologías participativas
- Metodologías colaborativas
Sin duda, se están teniendo a disposición una serie de recursos que hacen posible un modelo de formación virtual efectivo; sin embargo, la forma de utilizarlos dependerá de varios factores, entre ellos, la calidad de los contenidos didácticos, el uso de herramientas de comunicación, la implicación y participación de los miembros involucrados en el proceso de formación, entre otros.
Por tal sentido, la educación debe situarse en un punto que les permita aprovechar las tecnologías emergentes, y así introducirse en una parte de la sociedad a la que no lograba acceder y hoy sí lo puede conseguir, gracias a internet y a los métodos virtuales que han surgiendo.